miércoles, 5 de noviembre de 2008

Sin tiempo de nada...

Así estoy últimamente. Sin ni siquiera tiempo de ver cómo pasa el tiempo. Pero es mejor así.

Madrugar, hacer cosas sin parar, sentirme útil y llegar por la noche a la cama con la tranquilidad de haberlo hecho todo y sin pensar en lo qué tengo que hacer mañana.