domingo, 14 de octubre de 2007

Domingo, día oficial de la pereza


El domingo es uno de mis días favoritos de la semana y generalmente no me gusta ir a ningún lado. Como mucho ir a comprar el periódico, con todo el tocho de suplementos. Me apetece decir una y otra vez ¡qué aburrimiento de día! pero si hacer nada por remediarlo.

El cuerpo me pide levantarme tarde y pasearme en pijama hasta horas impropias, no hacer la cama ni nada que requiera un mínimo esfuerzo físico y mental. Quiero mimos, que me preparen el desayuno y me despierten con besos. Desperezarme y que transcurran 20 minutos entre abrir los ojos y poner un pie en el suelo.

Me apetece vaguear, pensar en todo lo que he hecho o dejado de hacer el resto de la semana. Descansar del sábado, dormir la resaca...Ver películas que ya he visto y ver programas de los que me avergonzaría cualquier otra día. Escuchar Sunday Morning de Maroon Five.

Dormir la siesta sin sueño, mirar con despreocupación como corre el reloj, o casi mejor, no mirarlo.

Disfrutad del domingo.

2 comentarios:

Chance dijo...

A mí también me encanta el domingo. Excepto cuando son las diez o así. Me entra una cosilla en el estómago.
Me ha gustado mucho eso de la "siesta sin sueño". Besos

Anónimo dijo...

a mi me pasa eso siempre, pero los findes mas, sip.